Es una práctica ancestral que se originó hace varios miles de años en India y hoy, se ha convertido en una de las disciplinas más populares en el mundo occidental.
“El yoga es transformador. No sólo cambia nuestra forma de ver las cosas, sino que transforma a la persona que ve”. Esta es una de las frases que ha usado el famoso gurú B.K.S. Iyengar para referirse al yoga y a su poder sanador.
Este maestro, también reconocido por crear el “Iyengar Yoga” (gran foco en la precisión y alineación en las posturas), destaca que una buena salud se puede alcanzar cuando cuerpo, mente y espíritu están en armonía, y esto es lo que precisamente ha motivado a personas de distintas edades a comprobar si el yoga es el camino indicado para lograr ese equilibrio.
Todos lo podemos practicar
El yoga es ecuménico: existen distintos tipos y cada uno ofrece una dinámica particular que se puede adaptar a nuestros gustos, capacidades y estilo de vida.
Es esa universalidad la que ha permitido que muchos adultos mayores se hayan atrevido a practicarlo. De hecho, ya se han desarrollado una serie de estudios que comprueban los grandes beneficios del yoga en la tercera edad.
Por ejemplo, en esta investigación publicada originalmente en el diario de medicina British Medical Journal Open en mayo de 2019, el grupo de investigadores conformado por Josefine Osth, Maria Jirwe y Vinod Diwan (junto a otros integrantes) estudió a 180 adultos mayores entre 65 y 85 años, dividos en dos grupos: uno de ellos era sedentario y el otro, practicaba yoga regularmente.
Al cabo de 12 semanas de observación, el grupo de adultos mayores que comenzó a practicar Hatha Yoga tres veces por semana (que incluye posturas, ejercicios de respiración y meditación) exhibió mejorías en la estabilidad, equilibrio, flexibilidad y en la capacidad respiratoria.
Además, en comparación con el grupo sedentario, los adultos mayores en clases de yoga, reconocieron sentirse más positivos, menos deprimidos y con menores niveles de ansiedad en su día a día. Junto con esto, notaron mejorías en su calidad del sueño y en la memoria.
Conectarse con una vida más sana y equilibrada
¿Aumentaron tus ganas de empezar a practica yoga? ¡Excelente decisión! Si tienes alguna lesión, dolor crónico o molestia, es muy importante que consultes con tu médico antes de comenzar con una nueva actividad física.
Hoy, existen academias especializadas de yoga para adultos mayores y también, puedes averiguar los programas de bienestar de tu municipalidad y evaluar las opciones disponibles.
A continuación, ¡te dejamos un video para que te entusiasmes con esta disciplina tan positiva para tu salud física y mental!
