Con las altas temperaturas y una mayor exposición al sol, el Dr. Maurice Murat nos detalla cuáles son las medidas iniciales a tomar en caso de quemaduras fuertes o golpes de calor, y los síntomas que nos alertan de que es hora de ver a un médico.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y su principal función es protegernos de pies a cabeza de distinos factores externos y medioambientales. Además, tiene un papel clave en la regulación de nuestra temperatura corporal, tanto en días fríos como calurosos.
Si bien, también está preparada para repeler la radiación del sol, su capacidad no es infinita y si no la protegemos con responsabilidad, estaremos expuestos a quemaduras e insolaciones, y al cáncer de piel por el daño acumulado.
Para saber cómo reaccionar en caso de una insolación o de quemaduras fuertes, el Dr. Maurice Murat, pediatra en Docmovi, nos entrega recomendaciones que podemos poner en práctica en niños y adultos. ¡Toma nota!
¿Qué es la insolación?
Antes de hablar sobre qué tenemos que hacer en caso de que nos ocurra, también es importante entender algunos detalles importantes sobre el organismo y su capacidad termorreguladora.
Respecto a ello, el Dr. Murat explica que el cuerpo funciona de forma óptima en un rango de temperatura entre 36 y 37,5 grados y través de distintos mecanismos (entre ellos, la piel), podemos mantener esos rangos con normalidad:
Nosotros somos homeotermos, mantenemos nuestra temperatura corporal independiente a la temperatura ambiental, sin embargo, hay factores que pueden alterarla, como el golpe de calor y la exposición intensa al sol. Todos estamos expuestos a las insolaciones, aunque es más común en niños y adultos mayores.
Algo importante a destacar según el Dr. Murat, es que existen síntomas comunes entre las insolaciones (por quemaduras en la piel) y los golpes de calor, que no necesariamente se asocian a quemaduras y ocurren debido a la exposición a altas temperaturas, mala ventilación y humedad ambiental por tiempo prolongado (por ejemplo, al interior de un vehículo).
¿Cuáles son sus síntomas?
Para poder identificar tanto insolaciones como golpes de calor, es necesario que tengamos claro cuáles son los síntomas asociados a esta condición y así, tomar las precauciones necesarias.
Síntomas iniciales:
Estas molestias pueden aparecer al poco tiempo de ocurrida la insolación y/o golpe de calor y generalmente se pueden tratar inicialmente bebiendo agua fresca para rehidratarse (hacerlo en pequeños sorbos y no de golpe), aplicando compresas de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo, y poniéndonos en posición semisentada con la cabeza levantada para favorecer la respiración y que pueda entrar aire.
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Enrojecimiento de la piel
- Vómitos
- Diarrea
Síntomas graves:
En caso de presentarse uno o más de estos síntomas, es necesario acudir a un centro asistencial de inmediato, y así, ayudar a estabilizar a la persona afectada.
- Calambres
- Ausencia de sudor
- Elevación de la temperatura corporal (en 10-15 minutos puede subir hasta 40°)
- Convulsiones
- Alteración de la conciencia y desorientación.
Recuerda que para prevenir quemaduras solares e insolaciones que pueden poner en peligro nuestra salud, es necesario aplicar SIEMPRE bloqueador solar (factor 50), no exponerse a los horarios de mayor riesgo (entre 11:00 a.m. y 16:00 p.m.), usar artículos como gorros o lentes de sol, junto con mantener la correcta hidratación durante el día.
