¿Antojo de algo poco saludable? Antes de ir por él, lee este artículo

antojo

Antojo? a veces, creemos que nuestro cuerpo “nos pide” algo dulce, sin embargo, es necesario identificar por qué nos sentimos así para tomar mejores decisiones en cuanto a nuestra alimentación.

Si te preguntaran cuál es tu comida favorita o “placer culpable”, ¿qué responderías? ¿Serán los chocolates, hamburguesas, pasteles o las frituras? Son muchas las tentaciones que se nos presentan en el día a día, sin embargo, los alimentos que mencionamos anteriormente, suelen ser las opciones menos nutritivas que tenemos disponibles a la hora de elegir.

Consumirlos de vez en cuando, probablemente no represente mayores riesgos para la salud a corto plazo, pero cuando los incluimos en nuestra dieta diaria y reemplazamos la alimentación equilibrada por aquellos alimentos que no nos traen beneficios nutricionales, nuestro cuerpo pronto comenzará a sentir el impacto negativo de estos hábitos poco saludables.

¿Por qué tenemos antojo de alimentos que no nos hacen bien?

Antes de nombrar las alternativas saludables, es bueno analizar por qué a veces elegimos esos alimentos que no nos aportan. La primera razón, es que cuando comemos algo rico en azúcar, sal o grasa, nuestras papilas gustativas envían señales a nuestro cerebro y éste, libera dopamina, un neurotransmisor que nos hace sentir bien. ¿Conclusión? El cerebro interpreta ese chocolate, dulce o pizza que comiste como una recompensa inmediata (pero no duradera). Antojo

Lo segundo, es que a veces no logramos identificar si un antojo se debe a una sensación de hambre real o emocional. ¿Te has dado cuenta de que en las películas, cuando alguien se siente mal o deprimido, trata de “remediar” ese estado comiendo un pote de helado? Este ejemplo explica que, a momentos, nos “comemos nuestras emociones” y usamos los alimentos que nos producen ese bienestar pasajero para ignorar lo que nos molesta o aqueja, o también, para “premiarnos” en ocasiones felices.

Tienes Antojo? Para, identifica y busca la mejor opción

Es normal que sientas hambre: al fin y al cabo, tu cuerpo necesita energía para enfrentar el día a día de la mejor forma. Sin embargo, si tienes antojo, puedes tomar decisiones más conscientes:

1. Primero, hidrátate: Puede ser que esa sensación de “hambre de dulces” o fatiga se deba a que no estás tomando suficiente agua. Recuerda que tu ingesta debe ser de 2 litros diarios.
2. Identifica tus emociones: Una buena forma de hacer mejores elecciones en cuanto a la comida, es tratar de analizar qué sentimos. ¿Es hambre emocional? Si sientes que necesitas ayuda para identificarlo, puedes consultar con un especialista en nutrición para que te asesore.
3. Prefiere frutas: Si tienes ganas de comer algo dulce, la fruta es una buena opción para eso. Los dulces y chocolates tienen grandes cantidades de azúcar y no te aportan las vitaminas que te entregan las frutas, como frutillas, naranjas o manzanas.
4. Incluye frutos secos: Nueces, almendras, semillas de zapallo: son alternativas ideales para comer un snack a media mañana. Sin embargo, la porción debe ser medida: 30 – 50 g al día es ideal.
5. Chocolate con alto contenido en cacao: Si amas el chocolate, una buena opción es consumir uno que tenga el mayor porcentaje de cacao posible (entre 70% y 90%) Si comes una porción, aprovecharás sus beneficios antioxidantes.

Recuerda que alimentarte de forma equilibrada es clave para mantenerte saludable¡Dale a tu cuerpo los nutrientes que necesita día a día!

Progreso de lectura
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