evitando el impacto en tus articulaciones
La actividad física regular es una de las principales herramientas que tenemos para estar y sentirnos bien.
Además de mejorar nuestra salud, el ejercicio nos renueva física y emocionalmente, entregándonos un sinúmero de beneficios que podemos percibir a corto, mediano y largo plazo.
A la hora de elegir el tipo de actividad física que queremos practicar, existen varios factores que podrán influirán en la decisión, como por ejemplo, que sea agradable, que nos motive y que también, se adapte a nuestras capacidades físicas.
Ejercicios de alto o bajo impacto: ¿cuál es más recomendable?
Antes de definir qué tipo de ejercicio es más adecuado, es necesario considerar las características individuales de quien quiera practicarlo, como su edad, estado físico, hábitos y condiciones de salud específicas que se relacionen con los huesos y articulaciones.
Aquellos deportes de “alto impacto”, como correr y saltar la cuerda, disciplinas como el CrossFit o jugar tenis, incluyen movimientos repetitivos que demandan mucha fuerza e implican despegar los pies del suelo y soportar el propio peso corporal.
Hay personas que practican este tipo de actividades sin problemas o consecuencias, sin embargo, para otros, el impacto repetido en las articulaciones puede generar distintas lesiones puntuales o crónicas tanto a nivel óseo como en tejidos, como cartílagos, ligamentos y tendones.
¿Quiénes deberían evitar los ejercicios de alto impacto? Dado el desgaste natural en huesos y articulaciones que sucede con la edad, y una mayor tendencia a desarrollar enfermedades como artritis u osteoporosis, es preferible que los adultos mayores consideren otro tipo de actividades para estar en forma.
Similar es la recomendación para personas con el Síndrome de Hiperlaxitud Articular o de Hipermovilidad Beningo, una condición que puede ser hereditaria y que produce un mayor rango de movilidad en las articulaciones por la “laxitud” de los ligamentos. Las personas con esta condición (niños o adultos), suelen estar más propensas a lesiones por movimientos repetitivos, como correr, y también, a dolor muscular o “chasquidos”.
Ejercicios que puedes practicar cuidando tus articulaciones
Existen deportes muy entretenidos y efectivos para mantenernos sanos y fuertes, que además tienen poco impacto a nivel articular. Por ejemplo, andar en bicicleta, una actividad ideal para hacer en familia.
Además de ser muy beneficioso para la salud cardiorrespiratoria, andar en bicicleta regularmente te ayudará a estar en forma, y liberar el estrés y las tensiones del día a día. También, trabajarás los músculos de tus piernas, brazos, abdominales y espalda, mientras realizas un ejercicio cardiovascular efectivo.
Otra actividad que es tremendamente recomendable para personas de cualquier edad, es la natación. Sus beneficios son diversos, pero dentro de los más importantes, está el aumento de flexibilidad y elasticidad, mejora de la capacidad cognitiva, neuronal, respitatoria y cardiovascular, relajación en la tensión muscular, trabajo de grupos musculares de todo el cuerpo, quema de grasas y mejor calidad del sueño.
¿Has practicado pilates? Esta disciplina es una gran alternativa para fortalecer el cuerpo sin exponerse al impacto. Existen distintas ramas, como el pilates en suelo o “reformer”, y sus principales cualidades son sus efectos positivos a nivel de postura corporal, flexibilidad y su aporte en la recuperación de diversas lesiones. Es apto para personas de todas las edades, incluyendo a mujeres embarazadas.
¿Ya elegiste el tipo de deporte que quieres practicar? ¡Comienza hoy y disfruta de sus beneficios!
